Cómo adaptarse a las gafas progresivas: consejos prácticos

Cuando estrenamos gafas progresivas, abrimos la puerta a una visión más completa: cerca, intermedia y lejos en solo un par de lentes. Sin embargo, generalmente el primer contacto puede generar dudas. ¿Me acostumbraré? ¿Veré raro al principio? La respuesta es sí, y es el proceso normal hasta habituarse a ellas. Con algunos trucos y paciencia, la adaptación se vuelve mucho más rápida y sencilla.

Hace poco vino a Monteserín Carmen, que llevaba años usando dos pares de gafas: unas para leer y otras para conducir. Estaba cansada de cambiar de montura constantemente, así que decidió probar las progresivas. Los primeros días notaba cierta incomodidad al bajar escaleras o al girar la cabeza. Le explicamos cómo mover los ojos y no tanto la cabeza, y a la semana ya no recordaba cómo había vivido sin ellas.

Lo que puedes notar al principio

Durante los primeros días es habitual experimentar:

• Ligera distorsión lateral al mover la mirada.
  
• Sensación extraña en escaleras o al bajar bordillos.
  
• Cansancio visual por usar zonas de la lente a las que no estabas acostumbrado.
  

Son sensaciones normales que desaparecen en poco tiempo.

Trucos para adaptarte mejor

• Úsalas desde el primer día. Cuanto más las lleves, antes te adaptarás. Al principio puede tentarte volver a tus gafas antiguas “para descansar”, pero eso solo retrasa el proceso. La clave es que tu cerebro y tus ojos aprendan a trabajar con las progresivas en tu día a día. .
  
• Mueve los ojos, no la cabeza. Las lentes progresivas están diseñadas con distintas zonas de visión: de cerca, intermedia y de lejos. Si giras la cabeza demasiado, puedes notar distorsión en los bordes. En cambio, moviendo los ojos para buscar la zona adecuada, la transición es mucho más natural.
  
• Ten paciencia en las distancias intermedias. La parte central de la lente está pensada para la visión intermedia, como la pantalla del ordenador o la mesa de trabajo. Al principio puede que no enfoques a la primera, pero con el uso diario tu vista se acostumbrará rápidamente y lo harás sin darte cuenta.
  

La importancia de unas lentes bien adaptadas

No todas las lentes progresivas son iguales. La calidad de las lentes y un buen ajuste en la óptica marcan la diferencia. Una gafa bien medida y personalizada hará que la adaptación sea mucho más rápida y cómoda.

En Monteserín (C/ Alcalá, 209 – Madrid) te asesoramos en cada paso: desde la elección de la montura hasta la adaptación de las lentes progresivas. Queremos que disfrutes de la comodidad de ver a todas las distancias sin renunciar al confort.

Si estás pensando en dar el paso, ven a vernos. Te acompañaremos para que tu experiencia con gafas progresivas sea natural desde el primer día.